Lliurament: 8 dies laborables
Pese a proporcionar a la historia del cine no pocas obras
sobresalientes, el melodrama sigue siendo un género considerado menor por
especialistas y público cinéfilo. A ello han contribuido varios factores: sus
orígenes literarios degradados; su antigua condición de «cine para mujeres»; su
multiplicidad de variantes, enfoques y perspectivas; la habitual contaminación
con otros géneros…
Todo ello ha hecho del melodrama un modelo narrativo difuso,
escurridizo y lleno de sombras. Sin embargo, lo melodramático es crucial para
entender la evolución de la cultura del siglo XX
y la vida cotidiana del ser humano contemporáneo: emocionante iconografía,
hiperbólica dramaturgia, densas estructuras narrativas y sugerente puesta en
forma.
El melodrama se ha convertido en el vehículo más apropiado para que el
cine hable de dolor, infelicidad, sacrificio y melancolía. De ahí que estudiar
los mejores melodramas de la historia sirva como apasionante ejercicio de
análisis de la propia naturaleza del cine y de la complejidad del alma humana.